Para danzar, como para vivir, necesitamos unirnos al movimiento del universo y los átomos con una lógica maravillosa que está ahí y que podemos experimentar para adquirir la plenitud de nuestras capacidades y nuestras emociones.
El movimiento humano, en sí es perfecto, basta con hacerlo consciente, a través de la escucha (del silencio), con abrirnos a algo que vivimos en nuestra infancia: la alegría de experimentar la fuerza de gravedad, la espontaneidad del movimiento libre, jugar y danzar al son de los ritmos que nos embargan.
La danza Libre nos permite recuperar nuestro centro vital, centro de nuestra fuerza motriz, para que cuerpo y alma vibren al unísono con la naturaleza y nuestros gestos puedan fluir en un movimiento igual que el de la respiración o la música.
Objetivos:
- Mejorar nuestra coordinación motora
- Desarrollar la escucha a través de la música
- Recuperar la capacidad de jugar y disfrutar de nuestro cuerpo con libertad
- Recuperar la elasticidad
- Comunicarnos a través de la danza como arte en movimiento
- Descubrir o re-descubrir la música clásica
- Compartir la danza en grupo
- Aprender coreografías
Contenidos:
- Movimientos de base de la técnica Malkovsky: campanas, el mar, el viento, ofrecer y recoger, hilo de seda, rechazar, invitar, las llamas, el albatros, la rueda, las sombras, el tenis, vertical-horizontal…
- Coreografías pertenecientes al legado de F. Malkovsky y otras de reciente creación.
No es necesaria experiencia